La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) y la Asociación de Productores de Aguacate (ASOPROA) denuncian una oleada de robos de aguacates en el campo valenciano, sobre todo en la comarca del Camp de Morvedre, debido al interés que este cultivo subtropical despierta entre los ladrones por el elevado precio que alcanza en el mercado. Ambas organizaciones advierten de que este tipo de delitos agrarios se ha disparado con tal grado de intensidad e impunidad que está poniendo en peligro la viabilidad económica de numerosas explotaciones y, en última instancia, amenaza el crecimiento de una alternativa de cultivo atractiva para el agricultor.
Los primeros robos se detectaron hace dos semanas con el inicio de la campaña de recolección de las variedades más tempranas de aguacate (entre ellas no figuran las mayoritarias Hass ni Lamb Hass, que empezarán a recolectarse en diciembre y marzo respectivamente). Tras estos hurtos, varios agricultores denunciaron la puesta a la venta de aguacates supuestamente robados en fruterías y mercados locales como el de Canet d’En Berenguer. El resultado de la investigación de un grupo ROCA de la Guardia Civil fue la interceptación de un lote etiquetado como variedad Lamb Hass que no contaba con la documentación requerida para avalar su trazabilidad desde el campo hasta el comercio.
Por ello, el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, constata que “los robos de aguacates no solo suponen un perjuicio tremendo para los productores que han realizado una enorme inversión a la hora de poner en marcha este cultivo, sino que generan un mercado negro en mercadillos y fruterías que sortea la tributación fiscal e implica serios problemas al consumidor. Así, por un lado, supone un riesgo para la salud porque los ladrones colocan en el mercado una fruta que carece de la debida trazabilidad, y por otro lado, al faltar varios meses para que el aguacate alcance su momento óptimo de maduración, defrauda las expectativas y, a la larga, puede acabar retrayendo el consumo del aguacate cuando llegue el grueso de la producción”.
AVA-ASAJA y ASOPROA reclaman al delegado del Gobierno, así como al Consell y a los ayuntamientos, que destinen suficientes recursos a la vigilancia tanto de los campos de aguacates como de los centros de recepción de la mercancía robada. “Así no se puede trabajar –lamenta Aguado–. Cuando el agricultor encuentra un producto viable se lo roban antes incluso de que madure en el árbol. Sabemos que es muy difícil identificar un aguacate sustraído pero hay que animar a los productores para que denuncien y exigir a las administraciones soluciones ante un problema que, si se va de las manos, puede llevarse por delante un cultivo con unas excelentes perspectivas comerciales”.
Asimismo, los agricultores alertan de masivos robos en otros cultivos como las mandarinas y las naranjas que, a causa de la disminución de la cosecha durante la presente campaña, están obteniendo mejores cotizaciones.